- febrero 22, 2021
- Posted by: Sabe de Seguros
- Categoría: Tips
Las finanzas personales consisten aplicar los principios financieros básicos para analizar cómo las personas y familias planifican sus gastos y administran los recursos a lo largo de su vida; otorgando una serie de herramientas que les permita tomar mejores decisiones para el manejo de dichos recursos.
Constantemente nos exponemos a situaciones de riesgo que están fuera de nuestro control y tienen un impacto negativo en nuestras finanzas, tales como: la hiperinflación, una recesión económica mundial o incluso una pandemia. Sin embargo, aunque no podemos desaparecer completamente los riesgos en nuestras vidas, si podemos tomar decisiones asertivas que minimicen sus efectos en nosotros.
A continuación, te presento 4 consejos que pueden ayudar a proteger tu finanzas ante estas situaciones de riesgo:
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Gasta menos de lo que ganas
Evitar endeudarse puede parecerte el tip más obvio, pero en la práctica es uno de los menos aplicados por las personas en la cotidianidad. Entiendo que hay gastos inevitables como los relacionados a la comida y vivienda.
El consejo va relacionado a esos gastos llamados “Gastos hormiga” que pueden ir desde el café que compras en las mañanas, hasta el comer en restaurantes, comprar cigarrillos o el trasladarse en taxi.
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Registra los gastos diarios y planifica (aplica la regla 50/30/20)
Hacer el registro de los gastos diarios y hacer una planificación mensual que te permita tener mayor conciencia de tu relación con el dinero y determinar los cambios que puedes aplicar para tener mayor liquidez en las actividades cotidianas.
Existen muchas aplicaciones que pueden ayudarte con este paso, aunque una de las alternativas puede ser aplicar la regla 50/30/20, la cual consiste en destinar el 50% de tus ingresos mensuales a las necesidades básicas (pagar deudas, facturas, comida, vivienda, entre otros), ahorra el 20% de tus ingresos y el 30% restante puedes destinarlo a lo que quieras (compras, hobbies, salidas con amigos, entre otros).
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Realiza mejores inversiones, piensa a futuro
Existen circunstancias en las adquirir una deuda o destinar una cantidad de dinero a algo que nos deje mayor rentabilidad a futuro o te ayude a mejorar tu calidad de vida, tales como: obtener un préstamo para invertir en educación, adquirir un seguro de gastos médicos, o una póliza de vida.
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Establece objetivos personales (corto, mediano y largo plazo)
Cada persona tiene sus propias prioridades, por lo que establecerte estos objetivos te ayudarán a mantenerte motivado a cumplir con la planificación; para ello es necesario iniciar con metas pequeñas alcanzables a corto plazo, que progresivamente puedan irse convirtiendo en objetivos más ambiciosos.
Puedes categorizarlos en objetivos a corto plazo, que te gustaría alcanzar en los próximos 3 meses, por ejemplo:
- Planificar un viaje o las vacaciones.
Metas a mediano plazo, que te gustaría alcanzar en los próximos 12 meses, por ejemplo:
- Reunir determinada cantidad de dinero para la educación de mis hijos.
Por último, los objetivos a largo plazo que pueden ir desde adquirir una vivienda, hasta ahorras para el plan de retiro – jubilación.
Se que adaptar nuevos hábitos a nuestras vidas es un proceso que puede tomar tiempo, pues requiere constancia y disciplina para poder mantener un control periódico de nuestros ingresos y gastos.
Enfócate en los beneficios que traerá el buen manejo de las finanzas en tu calidad de la vida.
¡El momento de mejorar tu vida, es ahora!